Viajar a través de la historia

Las Altas Cinco Villas representan uno de los territorios más bellos de la parte legendaria del viejo Aragón. Una tierra en la que los recorridos culturales sobresalen como la forma más interesante de conocer todos y cada uno de sus rincones históricos.

Las Altas Cinco Villas

Si cinco son las villas infanzonas que componen esta atractiva comarca, Ejea, Tauste, Sádaba, Sos del Rey Católico y Uncastillo, estas dos últimas, como lugares más atrayentes, capitanean las denominadas Altas Cinco Villas.

Su historia se ha forjado durante el paso de los tiempos entre castillos, murallas, templos y otras construcciones. Hoy por hoy, la comarca, y sobre todo Sos y Uncastillo, representan dos de los puntos más atractivos de toda la comunidad autónoma. Ambas están declaradas Conjunto Histórico- Artístico por los numerosos encantos que descubren sus callejuelas y que suponen en toda regla una aventura ideal para conocer la historia viva de este territorio.

A la riqueza arquitectónica y al bagaje cultural, hay que sumarles el patrimonio natural que impregna todos los rincones.

Estos alicientes hacen de las Altas Cinco Villas un espacio solicitado permanentemente por turistas en busca de aventura, historia o simplemente serenidad. Y para ello su oferta hostelera despliega un potencial que atiende a distintos segmentos turísticos.

Estas «tres villas» hacen honor al pasado noble y glorioso que juglares, clérigos y reyes otorgaron siglos atrás.

Dirección A-127

Viajar A Traves De La Historia Sos R Catolico 4

Tomando como referencia la A-127, la carretera que desfila por las Cinco Villas paralela a los ríos Arba y Riguel, pronto llegamos desde Tauste a Ejea y de ahí a Sádaba, una de las tres localidades de la parte alta de esta histórica comarca.

Junto a ésta, la carretera que parte con dirección a Uncastillo (A-1202) deja en su margen derecha tres construcciones religiosas tan recomendables como para realizar un alto en el camino. Son la Virgen de la Leche, San Julián de la Caridad y Nuestra Señora de Loreto.

Y también en Sádaba, la A-127 asciende hasta Sos del Rey Católico por lo que nuestro viaje por las Altas Cinco Villas puede tomar como punto de partida éste primer municipio. También durante este recorrido no deberemos pasar por alto el Castillo de Barués.

Estos y otros alicientes pueden servir como escapada de una jornada recorriendo el tridente histórico de estas tierras. No hay que olvidar que desde Zaragoza, a escasos 100 kilómetros, desembarcamos en esta «penta-comarca».

Pero este recorrido histórico y cultural se puede prolongar hacia otras partes de las Altas Cinco Villas. Por ejemplo, Luesia, un pequeño pueblecito situado en las estribaciones de las Peñas de Santo Domingo, muestra diversas iglesias y ermitas románicas, mientras que su municipio vecino, Biel, despliega un impresionante conjunto monumental con su iglesia. El municipio de El Frago historia y naturaleza se funden dando como resultado un lugar idóneo para contemplar tanto iglesias y ermitas, como paseos entre álamos y un buen número de reptiles, aves y mamíferos. Evidentemente, existen otros lugares de ensueño en estas tierras. Pero la osadía y la disposición de cada viajero es la que marca en definitiva la ruta a seguir.

Todos los pueblos

  • Bagüés
  • Biel
  • Castiliscar
  • El Frago
  • Isuerre
  • Lobera de Onsella
  • Longás
  • Navardún
  • Los Pintanos
  • Sádaba
  • Sos del Rey Católico
  • Uncastillo
  • Undués de Lerda
  • Urriés

Arte e historia en Sádaba

Viajar A Traves De La Historia Castillo De Sadaba

Este pueblo, dividido por el cauce del Riguel, posee uno de los conjuntos arqueológicos romanos más importantes de cuantos se asientan en Aragón. Por un lado, se trata del Mausoleo de los Atilios, que se encuentra a dos kilómetros del casco urbano y que data de la época de los Severos (193- 235 d.C.). Y de otra parte, Sádaba también conserva «La Sinagoga», como se conoce a este mausoleo romano datado a finales del siglo IV d.C.

Otro de los lugares de visita obligada es el imponente castillo del siglo XII que simboliza y caracteriza a Sádaba. Desde el alto rocoso en el que se alza, esta edificación mantiene intacta su fisionomía original con el recinto rectangular y las siete imponentes torres que la salvaguardan. La Iglesia de Santa María, una magnífica muestra del estilo gótico- levantino, el Monasterio de Puylampa, convento que servía de guía a todos los peregrinos y que hoy sólo conserva la iglesia, y el Monasterio de la Concepción de la Virgen de Cambrón, ubicado a las afueras de Sádaba, son los máximos exponentes de la historia, arte y cultura de este pueblo en el que un paseo a través del tiempo nos traslada desde la Roma clásica, hasta la Edad Media.

Camino hacia Yesa

Viajar A Traves De La Historia Pantano De Yesa AFC

El embalse de Yesa representa uno de los puntos de mayor interés natural de las Cinco Villas, junto con la Sierra de Santo Domingo y la de Luesia. Y es que las posibilidades turísticas que posee atienden tanto a actividades acuáticas, como a centro de ocio o espacio natural.

Desde el municipio de Mianos, hasta el de Undués de Lerda, el tramo del Camino de Santiago que atraviesa las Cinco Villas marcha paralelo al embalse, hecho que ha motivado un importante auge turístico con el correspondiente crecimiento de servicios que éste demanda.

A la hora de regresar, no hay que perder detalle de la Sierra de la Sarda ni de las poblaciones que entre ella se ocultan. Merece la pena parar en Navardún, Urriés, Longás y otros hermosos rincones.

Aventura junto al embalse

El Albergue de Ruesta propone diversas actividades deportivas para realizar en el entorno del embalse. Las instalaciones de que dispone, que forman parte del Centro Vacacional de Ruesta, cuentan con camping y albergue que también aloja a los peregrinos del Camino de Santiago.

La historia viva de Sos del Rey Católico

Viajar A Traves De La Historia Sos R Catolico 3

La carta de presentación de Sos, que lleva con orgullo ser el lugar de nacimiento de Fernando el Católico, se centraliza en el casco urbano, un compendio de calles y monumentos medievales en los que se funden distintos estilos arquitectónicos, principalmente románico y gótico. Gran parte de estas callejuelas conducen al castillo donde nació el monarca aragonés y recorren otros tantos lugares de una riqueza artística impresionante. Estos recursos culturales convirtieron a Sos del Rey Católico en villa declarada Conjunto Histórico.

En un itinerario turístico por los rincones de esta hermosa población, no faltarán paradas obligadas en la Iglesia de San Esteban, en cuyo interior se guarda la Cripta de la Virgen del Perdón, la ermita románica de Santa Lucía, conocida antes como la Iglesia de San Miguel Arcángel, la Iglesia de San Martín de Tours, capilla privada del palacio de la familia Sada, o el Monasterio de Nuestra Señora de Valentuñana, llamado antes de Entrembasaguas. Tampoco habrá que olvidar la casa consistorial del siglo XVI, así como otros notables edificios que ostentan títulos nobiliarios fruto de su esplendor pasado.

La solemnidad de Uncastillo

Las cifras atestiguan el pasado histórico de esta villa de origen militar. La antigua Unum Castrum tiene seis iglesias románicas con uno de los mejores conjuntos románicos de España, una iglesia renacentista, doce Casas Palacio, una Casa Consistorial del XVI, castillos, necrópolis de diferentes épocas y culturas, una judería intacta y el conjunto urbanístico medieval que une a todas estas edificaciones. Y por ello no es de extrañar que, en junio de 1966, Uncastillo fuese declarada Bien de Interés Cultural.

Museo de la Torre

La Torre del Homenaje, símbolo y emblema de la villa de Uncastillo, acoge este museo desde que, en el año 2001, fuese inaugurado por la Fundación Uncastillo Centro del Románico. En todo este espacio, se plantea un atractivo viaje por la Edad Media a través de maquetas, reproducciones, audiovisuales y un eficaz personal que se encarga de hacer una regresión por el antiguo Uncastillo. No se pierda de vista la panorámica que se contempla desde lo alto de la torre.

Iglesias, torres, pórticos y altares

Las iglesias de Santa María y la de San Juan tienen en común estar declaradas Bien de Interés Cultural y ser fieles al estilo románico que domina en toda la localidad. Pero ésta última es la única que presenta planta de cruz.

El templo dedicado a San Miguel, también románico del siglo XII fue vendida por la Diócesis de Jaca en 1914 al museo de Boston y su portada se encuentra desde entonces en la ciudad estadounidense. Actualmente acoge la sede de la Fundación Uncastillo Centro del Románico.

La de San Martín de Tours guarda en su interior numerosas muestras de arte mueble destacando retablos, sillerías y orfebrería. Hoy alberga en Centro de Interpretación de Arte Religioso del Prepirineo y la oficina de turismo.

Otras edificaciones religiosas que enaltecen a Uncastillo son la iglesia de San Felices y la de San Andrés.

Viajar A Traves De La Historia Uncastillo

Otros lugares de interés

De todos ellos, destaca sobremanera la Casa Consistorial construida durante el siglo XVI, así como el yacimiento romano de los Bañales, las Torres de Sibirana y un torreón que formaba parte de las murallas, hoy prácticamente desaparecido.

Excursiones desde las Altas Cinco Villas

Además del encanto innato que posee esta tierra, su estratégica ubicación facilita otros desplazamientos que, sin estar localizados en el marco territorial de las Cinco Villas, son totalmente accesibles para disfrutar de una jornada en familia.

Castillo de Javier

A tan solo 19 kilómetros de Sos del Rey Católico, dirección Sangüesa, se encuentra el imponente Castillo de Javier, un hermoso lugar rodeado de naturaleza en el que se alza esta magnífica obra fortificada, lugar donde nació en 1506 San Francisco de Javier.

Una vez atravesadas las tres puertas de acceso, ya en el interior, el viajero llega hasta el patio de armas, el primer punto de parada. En este espacio no hay que perder detalle de la mazmorra, el pozo y la torre del homenaje. Al final del patio llegamos a la escalera antigua desde la que se puede contemplar el muro de la basílica, construido a finales del siglo XIX. La visita prosigue recorriendo el castillo justo al final de la escalera donde se levanta la poterna, la puerta de hierro que en tiempos fue la única entrada al interior. Cruzándola se accede a la Torre del Santo Cristo y a su magnífica capilla del mismo nombre, el lugar de mayor veneración de todo el edificio.

La puerta que está frente a la capilla, a mitad del callejón, desemboca en la parte más antigua del castillo que está formada por el cuarto santo, habitación que ocupaba Francisco Javier, y la Capilla de San Miguel.

Por el callejón interior que sale de la capilla, subiendo por las escaleras de la parte izquierda, llegaremos a la Sala de Capellanes, el lugar donde habitaban los capellanes y servidores del castillo y que hoy alberga el museo de arte sacro. Desde esta sala, por la estrecha escalera, ascendemos hasta la terraza, sin duda, desde el que se contempla una espectacular panorámica.

El piso matacán, la defensa desde la que se vertía aceite hirviendo y piedras para frenar los ataques exteriores, se encuentra junto a la terraza rodeado de almenas cubiertas. Y continuando por las escaleras de bajada, llegamos a la sala principal del castillo, el hogar y la cocina donde se desarrollaba gran parte de la vida en el castillo. A partir de este punto, podemos continuar hacia la pinacoteca o, por el contrario, llegar hasta la bodega o las caballerizas. Éstas son las dos últimas estancias que concluyen lo que sería una visita tipo en el Castillo de Javier.

Recorrer todos y cada uno de sus rincones es revivir la historia de uno de los puntos más atractivos de cuantos existen en las proximidades de las Altas Cinco Villas. No hay que olvidar que Sos del Rey Católico está a la misma distancia tanto del Castillo de Javier, como de Uncastillo.

Monasterio de Leyre

Otra de las excursiones clásicas desde las Altas Cinco Villas, cruzando la frontera navarra, es la que conduce hasta el Monasterio de Leyre que se encuentra a 28 kilómetros de Sos del Rey Católico.

La abadía se encuentra en la Sierra de Errando descendiendo hasta fundirse con el embalse de Yesa. Las vistas desde el monasterio nos permiten observar las montañas de Sos y de Jaca, así como las cadenas de montículos que separan los valles de Valdoncella, Javier y el Aragón. Pero este marco geográfico es solamente una antesala de la riqueza que encierran los muros de este monasterio.

La primera zona de la visita son los ábsides y la torre, dos espacios en los que se aúnan un compendio de estilos ensamblados armoniosamente. Los tres ábsides exteriores románicos sorprenden por el tamaño y el perfecto estado en que se conservan, así como por la ausencia de columnas que los sustentan y por los inexistentes capitales. La torre, sin embargo, aporta con su silueta cuadrangular un cierto matiz a fortaleza antes que a abadía.

La puerta más próxima a los ábsides llega al vestíbulo interior donde la portada de la cripta refleja el legado románico y en el que el bosque de columnas tallado en piedra muestra un sinfín de capiteles y formas geométricas.

Al salir de la cripta, una escalinata frontal nos guía hasta el monasterio medieval, la parte antigua construida durante los siglos IX y XI. De esta zona se conserva el lienzo Norte y en él la primitiva portada. Sin embargo, en el ángulo noreste se alza un torreón de planta cuadrada y la hospedería monástica. También desde el patio se puede contemplar el muro norte de la iglesia.

Pero es la iglesia una de las partes más impresionantes de Leyre. El pórtico principal, La Porta Speciosa, es un sensacional ejemplo del arte que recorrió el Camino de Santiago llegando incluso a recordar la puerta de las Platerías. Y en el interior del templo, su arquitectura seduce por la sobriedad y equilibrio. No perderemos detalle de la cabecera románica, las naves laterales o la bóveda gótica.

En el interior del Monasterio de Leyre, la vida ha ido paralela a la liturgia, estudios de investigación y cantos gregorianos por parte de los monjes benedictinos. Y claro está, todo ello es lo suficientemente atractivo como para visitar esta joya románica.

Culinario

Ternasco a la aragonesa, rancho de Uncastillo, pollo al Chilindrón, conejo escabechado y dulces, entre los que destacan las tortas medievales, componen algunos de los platos clásicos que se elaboran en las cocinas públicas y privadas de las Altas Cinco Villas.

Al tratarse de una comarca volcada íntegramente con el turismo, su oferta hostelera es amplia y variada. Predominan los lugares que plantean una gastronomía popular con platos consolidados dentro del recetario clásico aragonés y otros que van más allá actualizando recetas y propuestas. En cualquier caso, la gran mayoría de los restaurantes de la zona prestan especial atención a menús de diario con precios más que razonables a la vez que mantienen la carta de temporada.

Pero además de casas de comidas, lo que las Cinco Villas posee es una magnífica red de establecimientos alimenticios y empresas productoras que elaboran una sabrosa variedad de productos. En todos ellos encontrará el artículo que está buscando: un delicioso souvenir.

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Entre fortalezas

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El símbolo de las Altas Cinco Villas, su estandarte más valioso, viene de la mano de las numerosas construcciones arquitectónicas que se reparten por todo su territorio. Y de todas ellas, los castillos han sido el emblema testimonial. Muchos turistas confluyen en estas tierras para conocer el legado medieval de sus torreones, murallas y fortificaciones. Un recorrido por todos ellos supone una fantástica experiencia.

Uno de los más representativos es el de Uncastillo, motivo del que la localidad toma nombre y que paso de Unuh Qastil a Unum Castrum y a Uno Castello.

El castillo de Sos junto con sus murallas, domina toda la población rodeándola y formando un lugar fortificado. Sádaba posee uno de los castillos más fascinantes de Aragón que ocupa una superficie de más de mil metros cuadrados. Y por su parte, Biel con un impresionante ejemplo de torre- residencia, Biota y su torre a la que se le añadió un palacio barroco, Luesia y Sibirana con dos imponentes torres, y Navardún, con una de las torres más fastuosas de las Cinco Villas, componen el principal abanico medieval de esta comarca.

Por agua, tierra y aire

Infinidad de modalidades deportivas se pueden practicar en estas tierras. Comenzando por las disciplinas acuáticas, el embalse de Yesa acapara todos los puntos de mira de los amantes de la náutica. En sus aguas se pueden practicar vela, windsurf, remo y esquí acuático, entre otros.

En cuanto a excursiones y paseos, el GR 1 (Gran Ruta) parte desde Biel hasta Puig Moné y baja hasta Sos del Rey Católico donde conecta con el GR 23. Todos estos recorridos están perfectamente balizados para evitar sorpresas inesperadas. Pero sin duda el más representativo es el Camino de Santiago (GR 65.3) que recorre paralelamente el embalse de Yesa para continuar con dirección a Sangüesa.

Si no queremos ir a pie, podemos hacer bicicleta de montaña por los caminos que atraviesan la Sierra de Santo Domingo, o los montes de Castejón. En esta última parte, también existen trayectos señalizados y requieren menor esfuerzo y preparación que los de Santo Domingo. Entre pedaleos, podremos contemplar castillos y ermitas situadas entre sensacionales paisajes.

Y, por último, para los amantes de los deportes aéreos, las Peñas de Santo Domingo en Lobera de Onsella y el Santuario de Monlora, en Luna, representan unos de los lugares más indicados para practicar parapente en la provincia de Zaragoza. Como puede verse, todo un mundo de sensaciones por agua, tierra y aire.

Turismo Rural

Viajar A Traves De La Historia Los Banales Uncastillo

Sin lugar a dudas es la fórmula turística más demandada hoy en día en la comarca. Y no quiere decir que no existan otras estancias hoteleras, que las hay. El Parador de Turismo de Sos del Rey Católico o pequeños hoteles con encanto se suman a una lista de alternativas que están dominadas por las viviendas rurales.

Y es que las Altas Cinco Villas poseen una larga lista de establecimientos que ponen a disposición del cliente antiguas casonas rehabilitadas y convertidas hoy en una invitación para todos los gustos.

Sin lugar a dudas una atractiva tentación para pasar una temporada a precios inferiores de los otros establecimientos turísticos.