Limpie bien las patatas y pélelas enteras para, posteriormente cocerlas en agua con una pizca de sal. Deberá poner la cantidad de agua que sea necesaria para cubrirlas. Cuando estén casi cocidas, al cavo de diez minutos, resérvalas.
Por otro lado, fría los ajos enteros, sin pelar y machacados, hasta que queden dorados.
Machaque las hebras del azafrán y échelas junto con los ajos que ha sofrito en la misma cazuela en la que están las patatas. Dé al conjunto un último hervor de 3 a 5 minutos aproximadamente y finalmente sírvalo caliente.